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ARTÍCULOS SOBRE EDUCACIÓN


LOS NIÑOS Y SUS TEMORES

 

 

Todos los niños tienen miedo en algún momento de su vida y por lo general esto se considera como una parte normal del desarrollo. Las investigaciones muestran que los miedos aparecen y desaparecen de manera similar en casi todos los niños, ya que cada etapa brinda sus propias características de miedo.
Lo beneficioso del miedo es que los niños van comenzando a entender el ambiente que los rodea, lo que les permite ir sintiéndose más confiados con respecto a su propia habilidad de enfrentarse a situaciones difíciles:

“El miedo es como un fuego en nuestro interior, si lo controlamos nos mantendrá calientes para seguir peleando, pero si no lo controlamos, se extenderá y nos devorará”.

ALGUNAS IDEAS CLAVE

  • En cierta forma, los padres deben estar tranquilos, ya que el miedo es una emoción normal que todo ser humano experimenta.
  • Desde el punto de vista psicológico, el miedo es un estado afectivo, emocional y necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, aunque angustie. Todos hemos sentido miedo y seguiremos sintiendo miedo, gracias a él hemos podido sobrevivir como especie.
  • En los niños de todas las edades, los temores también pueden incrementarse en momentos de estrés (un nuevo bebé, un divorcio, una situación familiar difícil, un cambio, etc).
  • A su vez, también pueden desarrollarse miedos después de un evento desencadenante, como la caída en el agua, tocar algo caliente, el “ataque” de un insecto, ser perseguidos por algún animal u otra situación impactante para ellos.
  • Algunos niños son más temerosos que otros con respecto a diversas cosas. Esto tiene que ver con la personalidad de cada niño.
  • Los niños con padres que son muy ansiosos o temerosos, o que tienden a reaccionar de forma exagerada a las cosas, a menudo tienen las mismas reacciones en situaciones similares.
  • Es normal encontrar ciertos miedos en una determinada edad, más no en otra.

TEMORES MÁS COMUNES EN BASE A LA EDAD

EDADES

TEMORES

BEBES
A la separación, personas desconocidas, ruidos, caídas, algunos animales e insectos, en algunos casos a la hora de dormir.
NIÑOS PRE ESCOLARES
A perderse en algún lugar, animales, insectos, monstruos y fantasmas, peleas que pueden presenciar entre sus padres,  muerte de un ser querido, ser ridiculizados.
NIÑOS
ESCOLARES
A las situaciones nuevas relacionadas a la edad y al colegio, a la hora de dormir, la separación, el rechazo social, la guerra, los ladrones.
ADOLESCENTES
A los ladrones, las situaciones nuevas relacionadas a la edad y nuevas experiencias, la guerra, el divorcio, las relaciones sexuales, etc.

 

CUANDO LOS NIÑOS COMIENZAN A EXPERIMENTAR TEMOR Y ANSIEDAD…

A menudo los niños no son capaces de identificar lo que los asusta y pueden expresar ansiedad de diferentes maneras, pero muchas veces estas expresiones no parecen estar relacionadas directamente con el temor.
Un niño muy ansioso o con mucho temor a algo puede presentar diferentes tipos de dificultades en diversas áreas como falta de Concentración (Les cuesta atender, concentrarse y realizar sus tareas), problemas en el nivel de actividad (está mucho más activo o mucho más lento de lo normal), cambio de apetito, conductas regresivas (Puede manifestar conductas propias de un niño más pequeño cuando ya había dejado de manifestarlas), dificultades para dormir, malestares o molestias físicas, etc.

PAUTAS PARA MANEJAR ADECUADAMENTE LOS TEMORES DE LOS NIÑOS

  • De acuerdo a la edad, evita actividades que puedan asustar a tu hijo, así como mirar películas de terror, contar cuentos  trágicos, etc.
  • Respeta su temor. Ridiculizar, burlarse, utilizar insultos o frases desvalorizadoras no disminuye para nada el temor, pero sí la confianza, además hace que los niños se sientan avergonzados y no quieran compartir sus sentimientos y experiencias con sus padres.
  • Hazle caso y no ignores su temor. Es importante que le preguntes por qué tiene miedo y que hables con él de eso; podría haberse producido un hecho desencadenante del que no tenías conocimiento.
  • Hazle saber que es normal tener miedo de vez en cuando, ya que muchos niños sienten culpa o vergüenza. Además, haz que sepa que hasta los adultos, tienen temor de vez en cuando, pero enfrentan sus temores con valentía.
  • Dale seguridad. No trates de convencerlo de que es inútil temer frente a una situación determinada.
  • Por ejemplo, si teme que le pongan una inyección y tú le dices que no dolerá y que no tema, seguirá temeroso y sentirá que debe luchar solito contra su miedo. Contra esto, valida su temor, de manera que entienda que no puede evadir la situación, pero que cuenta contigo para enfrentarla.
  • Enséñale a hablar positivamente de él mismo. Decir cosas positivas de uno mismo es muy beneficioso para los niños, ya que eso aumenta la posibilidad de adoptar una actitud positiva y valiente.
  • No seas sobreprotector. Si bien no es bueno forzar a los niños, no es adecuado hacerlo evitar todas las cosas a las que teme, ya que no aprenderá a enfrentar las situaciones difíciles y él mismo se irá haciendo cada vez más dependiente de ti. Sin forzarlo, debes ir logrando que logre aproximarse a las situaciones para que vaya perdiendo el temor poco a poco, pero que tenga presente que cuenta con tu apoyo. Partiendo de esta idea, intenta no hacer cambios en la vida de tu hijo para consentir sus temores. Por ejemplo, cancelar la cita con el doctor porque tiene miedo, o permitir que duerma en tu cama porque tiene miedo a la oscuridad.
  • Cuida tus reacciones. Recuerda que muchas veces son los padres lo que contribuyen al crecimiento de los temores de los niños, ya que ellos constantemente están atentos a la forma en que actúan sus padres y siguen ese modelo.
  • No lo asustes para que obedezca, ya que esto crea temores innecesarios. Por ejemplo, no es bueno decir "Camina a mi lado en la tienda para que no te roben” o “Come tu comida porque si no te va a llevar el cuco”.
  • Elogia y premia las conductas no temerosas con felicitaciones y palabras de aliento, valorando no sólo sus logros sino también su esfuerzo.
  • Es bueno enseñarles a los niños a sobreponerse a los temores enseñándoles a relajarse, a hacer actividades alternativas y exponiéndolos gradualmente al estímulo atemorizante sin presión.
  • Si notas que tu hijo tiene un temor exagerado y te preocupas porque le está afectando en muchos aspectos, consulta con un especialista y confirma si es algo pasajero o si va a merecer mayor atención.

 

Departamento Psicopedagógico
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